miércoles, 19 de septiembre de 2007

La mayoría de los coches son grandes y cómodos pero consumen una barbaridad, así que no desperdiciéis gasolina a lo tonto. Hay tres tipos de gasolina, y casi todo el mundo le echa de la más barata (la ‘regular’), aunque me han dicho que a la larga sale mejor usar las otras porque esta solo tiene 87 octanos y el coche se bebe el depósito entero en dos patadas. Todas las gasolineras son ‘self service’ y siempre puedes pagar con tarjeta o en metálico, en el propio surtidor o en la caseta. Si queréis llenarlo en vez de echar una cantidad fija, os pedirán que les dejéis la tarjeta de crédito en la ventanilla.
Existe la posibilidad, si no os gusta el modelo que os ha tocado, de acudir a la compañía de alquiler (la ‘National’, que está en la 6ª avenida) y cambiarlo por otro de un precio equivalente sin necesidad de pedirle permiso a Aernnova, aunque luego tendréis que comunicar los datos del nuevo coche a Megumi y a Jorge Rodríguez.
En teoría, los coches son para tres personas, pero como la gente está continuamente moviéndose, puede que os toque cambiar de coche o de compañeros en algún momento. La asignación (en teoría también) se hace en primer lugar en función del lugar de residencia y después si es posible se intenta que el lugar de trabajo y los horarios sean también los mismos. Esta era la regla original a hora de repartir a la gente, pero con tal de ahorrar coches a toda costa se la saltan a la torera cuando les conviene. Como ejemplo os diré que durante algún tiempo yo estuve en un coche con otras cuatro personas, y para más INRI, era gente que vivía en tres zonas distintas de Seattle y trabajaba en edificios diferentes y bastante alejados entre sí.
Os podéis cambiar de coche, pero si queréis hacerlo con gente que no viva en el mismo barrio, Aernnova os pondrá alguna pega.
Todos los coches son automáticos, así que tendréis que acostumbraros cuanto antes. El mejor consejo que puedo daros es que os cortéis la pierna izquierda para evitar la tentación de usarla porque si no, al estar acostumbrados al embrague, en algún momento intentaréis pisarlo por instinto y como el pedal del freno es mucho más ancho que en nuestros coches, lo que conseguiréis es frenar en seco y empotraros contra el parabrisas.
Ah, y otra cosa: Mucho ojito con los semáforos, que aquí los ponen DESPUÉS DEL CRUCE, al otro lado de la calle que vais a atravesar. Hay que estar al loro los primeros días hasta que te acostumbras porque si no acabaréis invadiendo el cruce una y otra vez.

Los que vayáis con condiciones de un año en teoría solo tenéis derecho a coche de empresa durante un par de semanas, pero a la hora de la verdad os dan algo más de margen porque es muy difícil hacerlo todo en tan poco tiempo (sacarse el carné americano y compraros un coche; en teoría es posible, pero casi nadie lo ha conseguido).
Hay muchas paginas web de compraventa de coches usados y algunos son muy baratos. Lo ideal es pillarse un coche europeo o japonés de gama media (Volkswagen Jetta y Toyota Corolla, que por aquí son de los más vendidos). En el mercado de segunda mano también hay vehículos con embrague, si lo preferís. Si compráis uno coreano, probablemente os saldrá tirado de precio y en buenas condiciones, pero debéis saber que luego os costará revenderlo. Los americanos también son más baratos, pero como los motores son una puta mierda, lo que ahorréis al comprarlo lo perderéis en gasolina.
Aernnova os hace un préstamo de hasta 4000$ para adquirir el coche si lo solicitáis durante el primer mes, porque si ya habéis recibido alguna nómina es probable que se nieguen a ello.
En principio, con tener el carné de conducir internacional es suficiente para hacerse el seguro obligatorio, pero os va a salir infinitamente más caro que teniendo un carné americano, así que lo ideal es que os saquéis este lo antes posible. El teórico es mucho más sencillo que en España y existe la posibilidad de hacerlo en español (en mejicano, mejor dicho). En Everett hay que apuntarse en un centro que está entre la 52 y Evergreen Way y en Seattle hay que ir a Union con la Tercera. Una vez hayáis aprobado el teórico os convocarán para el práctico, una semana después, más o menos. Con este tenéis que tener más cuidado porque mucha gente ha suspendido varias veces. Lo mejor es que intentéis localizar a alguien que ya lo haya hecho para que os cuente de qué pie cojean los examinadores y os explique el recorrido, que es casi siempre el mismo. Para que no os suspendan tened en cuenta que: 1) El Stop hay que hacerlo claramente y durante más tiempo que en España (y si no hay visibilidad, dos veces); 2) Para cambiar de carril no basta con mirar el retrovisor, es obligatorio girar la cabeza para evitar el peligro del ángulo muerto; 3) En los cruces, el orden de preferencia para pasar no tiene nada que ver con la posición, sino con el orden de llegada (el primero que llega es el primero que pasa); y 3) Los giros a la derecha se hacen sin tener el cuenta los semáforos.
Ah, y olvidaos de correr. Allí la gente respeta bastante los límites de velocidad (entre 50 y 70 millas por hora normalmente)